miércoles, 2 de julio de 2014

Futuro austero?

El ritmo actual de vida en los países industrializados es frenético, tanto en cuanto a carga de trabajo como en cuanto a consumo de recursos. Si seguimos a este ritmo, acabaremos todos locos y el planeta sin recursos para sustentarnos, por lo que nosotros mismos nos avocaríamos al fracaso como especie.

La única solución a priori es reducir masivamente el consumo de recursos y en general decelerar el ritmo de vida de los llamados países del primer mundo. Lo que se conoce como decrecimiento. El decrecimiento es una corriente de pensamiento que avoga por reducir el ritmo de la sociedad actual, sobre todo en el ámbito económico, para reducir por consiguiente el consumo de recursos y poder tener tiempo para pensar una estrategia de supervivencia a nivel de especie.

Muchas teorías hay sobre la compatibilidad de la humanidad con la naturaleza, pero creo que siendo este un planeta con recursos finitos, y con una población que aumenta constantemente , y con el consecuente aumento de la demanda de recursos básicos, llegará un momento en el que las dos rectas se cruzarán y llegaremos al punto de no retorno, a partir del cual, los recursos del planeta serán insuficientes para mantener la población humana.

Por tanto, por el bien de las futuras generaciones, deberíamos empezar a consumir de forma mucho más moderada. Una forma de conseguirlo es cambiando hábitos culturales básicos, como reducir el consumo de agua, el consumo eléctrico, usar transportes colectivos o no contaminantes, comprar a granel (los envases son un gravísimo problema de desperdicio a escala mundial)...

Para reducir el consumo de agua, simplemente hay que tener en cuenta el cerrar el grifo mientras no se use, adecuar las plantas de nuestro jardín al clima de la zona para que no requieran tanto aporte de riego, prescindir de piscina (casi cada pueblo tiene como mínimo una piscina pública), comprar la verdura a agricultores locales (se pierde mucha agua para limpiar y dejar en "perfectas condiciones" la fruta que venden en supermercados, algo que el agricultor local no hace, y no representa mayor problema para el consumidor), y cualquier idea que por lógica se te ocurra.

Reducir el consumo eléctrico requiere de inversión, por ejemplo en cambiar todas las bombillas led de la casa. Estas bombillas reducen el consumo eléctrico en más de un 60 %, imagina si se aplica a nivel mundial...

Otro buen punto es separar nuestros desperdicios ya desde el hogar, para no tener problemas al depositar cada residuo en su contenedor de basura correspondiente. Si no sabes dónde tirar algún objeto en particular, lo más probable es que debas llevarlo a un punto limpio. Infórmate de donde se ubican los puntos limpios de tu ciudad simplemente realizando una búsqueda en tu buscador de internet.

Un futuro un poco más austero, pero en ningún caso dañino para vivir una vida relajada y feliz.

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